A medida que el mundo se adapta a la próxima normalidad, buscamos colectivamente aplicar las lecciones aprendidas de la crisis del COVID-19. La pandemia nos ha brindado un manual para planificar mejor las interrupciones y, al mismo tiempo, subrayar la importancia de desarrollar la resiliencia.
Como muchas otras organizaciones, nuestras acciones durante la COVID-19 y los grandes aprendizajes de este período nos están ayudando a ser mejores y más fuertes. A raíz de la pandemia, la resiliencia ha pasado a ocupar un lugar destacado en la agenda corporativa y ahora se considera una parte integral de la estrategia de todas las empresas. Más allá de los planes de continuidad del negocio, debemos desarrollar la capacidad para abordar eventos impredecibles y de rápida evolución, recuperarnos de grandes perturbaciones y emerger más fuertes para impulsar un mayor éxito.
Nuestros esfuerzos globales coordinados para afrontar la pandemia nos inspiraron a compilar narrativas de amplio alcance que hablan de nuestros valores, cultura, liderazgo y experiencia. Estas historias se reúnen en un informe titulado Resiliencia en una crisis: la perspectiva de un fabricante.